Tiene hombres que no crecen,
tiene amargas experiencias,
tiene voces que enmudecen
a la voz de la conciencia,
tiene guerras abortadas
al primer grito de auxilio,
tiene santos de la espada
que se mueren en exilio,
tiene manos desgarradas
en sus males de raíz.
Mi país,
tiene fuerzas que se ahogan
en sus fuentes de recursos,
tienen bocas que deforman
los consejos y discursos,
tiene al norte, al sur, al este
las provincias soberanas,
y aunque lágrimas nos cueste
unas pierden y otras ganan,
su pobre azul celeste
tantas veces está gris.
Mi país,
tiene el aire por frontera,
por abrigo la ciudad,
y tiene una cordillera
para no caerse al mar,
tiene al hombre que lo espera
y lo quiere de verdad,
tiene el bosque centenario
y el ardiente pajonal,
imponentes adversarios
en su lucha vegetal,
tiene cerros solitarios
que parecen respirar.
Y si alguna vez pudiera
volver a empezar de nuevo,
que sea en esta misma tierra
y sobre este mismo cielo,
con su afán, su desconsuelo,
y su abierta cicatriz,
mi país,
mi país.
Escuchar Aunque lágrimas nos cueste en versión de Marikena Monti
Letra de Elena Mygnaqui